El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso una comisión para resolver la situación de los opositores presos, siguiendo modelos como el que puso fin al apartheid en Sudáfrica, en un discurso este viernes ante el Parlamento.
“Propongo que establezcamos una comisión nacional de justicia, verdad y paz paritaria, que sea presidida por un venezolano o una venezolana de confianza pública y que establezca las bases legales, jurídicas para ir a un proceso de paz, y que no se imponga la visión del perdón de los victimarios a ellos mismos”, dijo Maduro en su informe anual de labores ante la mayoría legislativa opositora.
El mandatario aludía a un proyecto de la oposición, presentado el pasado lunes, para amnistiar a unos 76 “presos políticos”, entre ellos el dirigente Leopoldo López, y miles de “perseguidos” y exiliados por su oposición al chavismo.
Maduro reiteró su rechazo a esa iniciativa, señalando que se le estaría clavando “un puñal a la paz” y no se curaría “ninguna herida creada por el error político de tratar de forzar la historia a través de la violencia”. A través del bloque legislativo chavista y del vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, “quedamos listos y dispuestos para conversar este y cualquier otro tema que sea susceptible y necesario”, sostuvo. El gobernante socialista puso como ejemplo el proceso liderado por el líder sudafricano Nelson Mandela para poner fin a la segregación racial, y el marco jurídico del diálogo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
En Sudáfrica, con un estatuto jurídico, “los que reconocieron sus crímenes completos fueron perdonados, hubo justicia, reparación a las víctimas y muchos de ellos tuvieron que cumplir” penas alternativas, indicó. Maduro manifestó, en ese sentido, que en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas -del cual hace parte Venezuela- le han “aportado ideas bien valiosas”. El jefe de Estado, que advirtió semanas atrás que vetará la amnistía que se propone aprobar la oposición- aludió en particular a las protestas que buscaban su renuncia y dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014. Acusado de incitar a la violencia en esas manifestaciones, López, líder del ala radical de la oposición, fue condenado en septiembre pasado a casi 14 años de cárcel.
Para Maduro, la oposición reincidió entonces en el “error de tratar de imponer escenarios golpistas con apoyo de factores imperiales de Estados Unidos” y de medios de comunicación internacionales.
AFP