mercoledì 6 aprile 2016

El carro socialista que hace ricos. #PanamaPapers

Los carros Chery son un negocio redondo para la familia Yammine. 

El de los carros Chery es un negocio que rueda en Venezuela. A diferencia de la suerte que han tenido otras marcas en los últimos años, que han desaparecido del mercado local, los vehículos del sello chino se ven en todas partes gracias al auspicio del Gobierno. Sólo el año pasado Nicolás Maduro anunció la compra de 20 mil taxis Chery, cantidad que supera la producción de las siete ensambladoras privadas en 2015. Las importaciones masivas de la marca comenzaron con Hugo Chávez, especialmente entre 2010 y 2014. El ex presidente también fue una especie de valedor para iniciar el ensamblaje de los autos en el país.


El ensamblaje de Chery en Venezuela se inició en 2011. “Una empresa privada venezolana que se mostró dispuesta a trabajar con el Gobierno venezolano y con la empresa china. Entonces hoy estamos inaugurando en Las Tejerías, ahí en el estado Aragua, una planta ensambladora de vehículos”, celebró Chávez el 25 de agosto de ese año en un consejo de ministros. Entre risas, mientras jugaba con dos reproducciones a escala de los carros que se empezarían a ensamblar, soltó: “a mí me pidieron que le pusiera el nombre y yo se los puse. A uno le puse Arauca y a otro le puse Orinoco, estos son vehículos marca Chery (…) Salen al ámbito venezolano estos vehículos muy buenos, bonitos y baratos”. Chávez resumía la alianza con Corporación Automotriz Z.G.T, que en septiembre de 2010 aceptó conformar una “empresa mixta” con el Estado. Fue el nacimiento de un negocio que cinco años después, en medio de la grave crisis económica y de la parálisis del resto de automotrices, luce redondo...