venerdì 26 dicembre 2008

Associated Press - Reportage de Mario Szichman

Cineastas italianos se desencantan con "revolución" venezolana

Por MARIO SZICHMAN - NUEVA YORK - Diciembre 26, 2008

Comenzó como un viaje para conocer y divulgar los logros del gobierno del presidente de Venezuela Hugo Chávez. Pero tras dos meses de filmaciones, dos cineastas italianos quedaron desencantados con "la Revolución Bonita".
Su documental, "La Minaccia" (La amenaza) es la crónica de una desilusión, narrada con brío y buen ritmo cinematográfico, y que usa como "manchas temáticas" y principal contraste, la enorme riqueza de uno de los principales productores de crudo del mundo, y la pobreza en que vive la gran mayoría de sus habitantes.
Silvia Luzi, quien trabaja en los periódicos Il Messagero y Corriere della Sera y Luca Bellino, documentalista y profesor de cine en la Universidad Roma Tre, viajaron a Venezuela para recopilar en su cámara de vídeo lo que consideraban logros del proceso político acaudillado por Chávez. Estaban plenamente identificados con la causa bolivariana, que consideraban "una revolución tan esperada como contradictoria".
Pero la realidad que encontraron fue muy distinta a la que esperaban.
"La desilusión más grande fue generada por las expectativas", dijo Bellino a la AP. "Habíamos viajado desde Europa, donde la publicidad pasa por política, como los casos de (Silvio) Berlusconi, (Nicolas) Sarkozy y (Vladimir) Putin, y donde la izquierda es una palabra y nada más. Pensábamos que Chávez podría ser una respuesta al fin de la ideología. Teníamos la ilusión de ver cambios".
"(Pero) Vimos un gobierno que no enfrenta los problemas reales del país", agregó el cineasta. "Aunque su discurso es nacionalista, toda su política económica se basa en las importaciones. El problema de la falta de agua es terrible. Pero las fuentes de agua no han sido nacionalizadas porque no tiene el mismo poder de propaganda que el petróleo".
"Además, la violencia es muy grande. A veces nos parecía caminar en un país donde regía el estado de sitio", expresó Bellino.

Al principio, el gobierno venezolano les abrió las puertas e incluso tuvieron ocasión de seguir a Chávez en una de sus giras y de filmar secuencias del programa "Aló, Presidente".
Cuando sobrevolaban la cuenca del Orinoco en un helicóptero, Chávez explicó a Luzi y a Bellino que "La faja petrolífera del Orinoco es la reserva de petróleo más grande del mundo... (Esa) es la razón de las presiones de Estados Unidos ... porque esto lo habían tomado ellos. Venezuela era una colonia, un país conquistado por el imperio. Lo hemos liberado. Y este petróleo es para el mundo, para los pueblos del mundo".
Luego, durante una visita a una base aérea, Chávez exhibe el primer escuadrón de aviones rusos Sukhoi, "los aviones de combate más modernos del mundo ... No hay otros como ellos", y explica que "cuando se haya terminado el petróleo en todo el mundo, a Venezuela todavía le quedará mucho. Por eso debemos defendernos".
"¿Cómo terminó Saddam Hussein? No tenía bombas ni misiles para defenderse; nosotros, en cambio, nos estamos armando", señaló.
Y el título del documental alude a dos clases de amenaza, según los documentalistas. "Chávez se siente amenazado por Estados Unidos, y, al mismo tiempo, el ejército de Estados Unidos, en su informe 'Doctrine for Asymmetric War Against Venezuela', del 2005, señaló que 'Hugo Chávez y la revolución bolivariana son la más grande amenaza desde los tiempos de la Unión Soviética y del comunismo'. Ese era uno de los contrastes que quisimos destacar en nuestro trabajo".
Uno de los contrastes que muestra el documental, es entre la riqueza petrolera del país y la pobreza en extensas regiones. Por ejemplo, la región de Las Cumaraguas, en el estado Falcón, donde, según explica un residente de la zona, existe "la segunda reserva petrolera más grande de Venezuela, (pero) todo aquel que viene aquí, se lleva nuestros recursos y no deja nada para el pueblo o para la comunidad".
Luzi y Bellino se adentraron luego en los ambulatorios de la misión "Barrio Adentro", creados para dar atención médica a personas de bajos recursos, pero el documental también registra una realidad distinta: En el Hospital Domingo Luciani de Caracas, un vecino dice que "El hospital estaba colapsado" por la cantidad de pacientes ingresados, varios de ellos con heridas de bala. Y el lunes "la morgue se colapsa, porque de aquí nada más sacan a 30, hasta 40 muertos".
El contraste entre la revolución que soñaban filmar y la revolución de carne y hueso es lo que trata de reflejar "La amenaza". Inclusive la dicotomía la vivieron en persona. Una vez que se desprendieron de comitivas oficiales y empezaron a analizar la realidad por su cuenta, Luzi y Bellino comenzaron a tener problemas. Sus correos electrónicos aparecían leídos sin que ellos los abrieran, y sus llamadas telefónicas eran interceptadas, dijeron.
Y casi al final del viaje, se les informó que el material en video no podía salir del país sin autorización porque ellos "habían ingresado al país como turistas". Lograron sacarlo gracias a la ayuda de un sindicalista italiano crítico del gobierno de Chávez, que se hallaba en Caracas y movilizó a la embajada italiana.
Pero ahí no terminaron los problemas. La Rai, la emisora estatal italiana, compró el documental para transmitirlo en un especial sobre Venezuela el primero de diciembre del 2007. Gianni Riotta, director del informativo Tg1 de la Rai, cuentan los cineastas, estaba tan entusiasmado con el documental que propuso recortarlo a 70 minutos y lo compró.
Por razones que aún no han sido explicadas, se suspendió la transmisión "hasta nuevo aviso". El trabajo de investigación, grabación y post-producción, fue engavetado.
La periodista Rossana Miranda, responsable de la sección Internacional de la revista mensual Formiche, y quien hizo un seguimiento de los problemas que tuvo la "La Minaccia" tanto en Venezuela como en Italia, dijo a la AP que "el documental no fue transmitido en diciembre del 2007, y ocurre que a comienzos del 2008 se firmaron acuerdos entre Petróleos de Venezuela y el Ente Nazionale di Idrocarburi de Italia. De ahí que se piensa que esa es la razón de que no se divulgó el documental, por los intereses que había en juego".
Pero "La Minaccia" se estrenó finalmente a mediados del 2008 y ha sido transmitido en la televisión de Francia, Finlandia, Inglaterra y Japón. El documental quedó como finalista y obtuvo la mención especial "International Reportage Award" en la edición 2008 del premio "David di Donatello", el Oscar italiano.
Luzi y Bellino resumen así "La Minaccia": "Este es nuestro viaje, dividido en dos momentos: la inicial fascinación por una revolución tan esperada como contradictoria, y luego la toma de conciencia de que probablemente no queda espacio para ideologías al servicio de la política".